VISCERA INFEST Y SU COCKROACH MOSHING

Viscera Infest, es una banda de Oita (Japón) cuyo estilo musical es el Brutal Death Metal, Porno Grindcore/Goregrind. La banda se formó en 1999 y desde entonces ha lanzado solo dos álbumes al mercado, muy productivos no son, con sugerentes títulos de canciones como PARACOCCIDIOIDOMICOSIS- PROCTITISSARCOMUCOSIS.

El Goregrind o Grindcore son estilos muy difíciles de digerir con tipografías en los logos de las bandas imposibles de leer y entender, dirigido a un publico muy iniciado y un tanto grotesco, amante de las rarezas sonoras sin pies ni cabeza es decir, reefs de guitarra súper veloces, gruñidos guturales a mansalva y una batería a velocidad extrema que puede alcanzar los 347 bpm´s.

En el siguiente vídeo se puede observar la destreza del batería Kyohei, que junto a Kaityo, Guitarra y Voz, y Goregura, Bajo y Voz, forman la banda japonesa Viscera Infest. Kyohei siempre suele tocar en calzoncillos de estampados de lo más variado.

El Mosh, moshing o pogo, es un tipo de baile donde sus participantes parecen nadar sobre las cabezas de la gente en recitales de músicas extremas derivadas del punk.
Estilos como el hardcore punk, el thrash metal, el Hardstyle, el death metal, o el black metal. Un ejemplo gráfico del Mosh lo puedes ver en el siguiente vídeo.

Existe otra variante que se llama «mosh de cucarachas», esta variante comenzó en Japón. Consiste en un montón de gente acostada boca arriba y pateando como una cucaracha. Puede parecer una actividad muy tonta pero que seguro es la mar divertida.
Si quieres practicar el noble arte del Cockroach Moshing, solo tienes que estar atento a los carteles y cuando veas anunciados a los Viscera Infest, comprar rápidamente la entrada para el concierto y disfrutar como una cucaracha patas arriba.

Pero verlos en petit comitè, jarra de cerveza en mano, y sin espacio para hacer el Cockroach Moshing también puede resultar una experiencia de lo más enriquecedora y a la vez una tortura infernal digna de ser recordada.
A partir de este momento me declaro fan incondicional de estos tres chiflados.

Por tierras catalanas llevan décadas dedicándose al tema.
La primera banda de este estilo que existió en este país nació en Viladecans, ciudad satélite de Barcelona. Formados en 1987 por Popeye Warheads y Byron fue el primer grupo español que consiguió editar un disco de grindcore en el año 1991. Su música se mueve sin duda en la búsqueda de la esencia que dio nombre a este estilo de música, el grindcore más puro y radical, sin contemplaciones ni adornos extraños, han sido referente de muchos grupos tanto dentro como fuera de España, con un sonido propio muy particular con temas como Maripili Masacre, Me rompiste el corazón y yo te rompí el ojete, Olía las bragas de las amigas de su madre, Desfigurado por un travesty, La crisis le obligo a prostituir a su suegra, o Vacaciones en puerto hurrako.

Hace unos años tuve el placer de hacerles el sonido en Viladecans, en su vuelta a la escena después de diez años de inactividad. En las pruebas de sonido no les encontré ni la varilla del aceite. Durante la prueba les pregunté cuantas canciones iban a tocar para hacerme una idea de la duración del concierto y me contestaron que cuarenta. No daba crédito y me preparé para un bolo de por lo menos tres horas. La sorpresa fue mayúscula al comenzar el concierto y ver que los temas no llegaban a dos minutos. En la pantalla de vídeo proyectaban imágenes de vísceras, amputaciones y lindezas por el estilo.
Fue toda una experiencia inolvidable que me hizo adentrarme en el mundo del Grindcore.
De vez en cuando me gusta escuchar este tipo de música aunque sea durante escasos diez minutos par no sufrir una sobredosis y me estalle el cerebro.
De casualidad encontré la noticia del concierto de hace trece años en el canal de la televisión de Viladecans.