EL PRIMER CONDE DE BARCELONA
En el año 796 gobernaba en Madīnâ Barshilūna (مدينة برشلونة) el Valí, Sadun Al-Ruayni (سعدون الرعيني).
Sadun Al-Ruayni, también conocido como Zato o Zade en las crónicas latinas, fue el Valí opuesto y enemistado con el emir de Córdoba, que viajó hasta Aquisgrán para ofrecer a Carlomagno la anexión de Madīnâ Barshilūna (Barcelona) al cristiano imperio Carolingio a cambio de mantenerle en el gobierno y ayudarle en su lucha contra Córdoba.
Carlomagno convocó una Asamblea en Tolosa en la primavera del 800 en la que decidió el envío de su hijo Luis el Piadoso a Barcelona, junto a un ejército comandado por los condes Rostan de Girona, Ademar de Narbona, y Guillermo I de Tolosa.
Llegaron a su destino pero el ambicioso Valí, Sadum Al-Ruayni, no cumplió su palabra negándose a entregar la ciudad a los francos que se vieron obligados a asediarla.
Se produjo un largo sitio, y Sadun intentó escapar hacia Córdoba para pedir ayuda pero fue capturado.
El sábado 3 de abril del año 801, Luis el Piadoso entra en la ciudad.

No mucho después, Berà, el hijo de Guillermo de Tolosa, que había participado en la conquista junto a su padre, era investido como Conde (Cómite) con título de Marqués para gobernar un condado fronterizo, es decir un condado de una Marca, tal como denominaba los carolingios a las zonas fronterizas que defendían al imperio de los ataques tanto por el norte como por el sur de vándalos y musulmanes.


El Conde Berà, supuestamente era hijo de Guillermo, conde de Tolosa, primo de Carlomagno y de su primera esposa, Cunegunda, hija de Carlomán I, pero según documentos de la época contradicen esta tesis, por lo que el linaje de Berà queda en la más absoluta de las dudas.
El conde Berà, franco-visigodo, fue el primer Conde de Barcelona. Gobernó el condado desde el 801 hasta el 820. También fue nombrado conde de Girona y Besalú, de Rasés y Coflent.




