En una charla que tuve con el genial dibujante de comics Nazario, recordé un caso que todo buen amante del cómic y del rock and roll debe conocer.
En 1978 Lou Reed sacó a la venta su álbum “Take No Prisoners”, y para la portada usó una ilustración que el dibujante Brent Bailer, fusiló directamente de la portada de un fancine llamado “Rock Cómics”, realizada por el dibujante Nazario.
Todo bien si le hubiesen pedido permiso al autor pero no fue así, el dibujante en cuestión copió el dibujo eliminando la firma de Nazario.
En España se editó el disco con otra portada y no se pudo hacer nada, pero en el año 2000 se reeditó en versión CD, esta vez con la portada copiada.
En el juicio por la autoría de la ilustración se llegó a la conclusión de que era un plagio y se vieron obligados a indemnizar al autor.
Nazario recibió cuatro millones de pesetas a modo de indemnización que siempre son bienvenidos, pero lo más reconfortante sin duda alguna es que tras años de reivindicación reconociesen la obra como suya.
Estoy más que seguro que si Lou Reed le hubiese pedido permiso a Nazario, este le hubiera cedido el dibujo sin ninguna problema y hubiese sido una colaboración entre dos grandes artistas.
Cuando el arte y el negocio van de la mano pasan estas cosas desagradables que dañan la imagen de cualquiera.