De pequeños en el colegio en plena época franquista nos enseñaban la historia como el propio régimen fascista mandaba, es decir aplicando la supremacía y el carácter imperialista castellano.
La pena es que hoy en día se siga enseñando en muchas escuelas bajo ese mandato.
Un ejemplo de ello es que sigan contando que la lengua catalana es un dialecto y que los reyes católicos eran Isabel y Fernando, Isabel delante y detrás Fernando para quitarle importancia y tratarlo de calzonazos, como hemos visto en alguna película cutre made in spain, sin tener en cuenta que en aquellas épocas era el linaje del hombre el que predominaba sobre el de la mujer, para ser más exactos hay que decir que el que ejercía de rey era Fernando, Isabel no era la heroína que todo lo gobernaba y decidía mientras su marido ni pinchaba ni cortaba como nos han querido hacer creer durante siglos.
También nos contaban que Fernando se negó a financiar la aventura de Colón y que Isabel a escondidas de su marido la financió con sus joyas personales guardadas en un pequeño cofre que entregó a Cristóbal Colón, dejando así a su marido fuera de tal empresa.
Sobra decir que a los dos reyes les llamaban reyes de España, cuando dicha nación aún no existía.
En el siguiente documento real del siglo XV podemos ver como realmente se denominaban a dichos reyes.

«Don Fernando e Doña Ysabel por la gracia de dios Rey e Reyna de Castilla, de León, de Aragón, de Secilia, de Granada, de Toledo, de Valencia, de Galizia, de Mallorcas, de Sebilla, de Cerdeña, de Córdoba, de Corcega, de Murcia, de Jaén, de los Algarbes, de Algezira, de Gibraltar e de las yslas de Canaria, condes de Barcelona, señores de Vizcaya e de Molina, duques de Atenas e de Neopatria, condes de Rosellón e de Cerdañía, marqueses de Oristán e de Gociano.

A continuación la carta da una serie de curiosas ordenes que obligan a un tal Diego Rodríguez Prieto a financiar las otras dos carabelas a cambio de no cumplir una pena de prisión por un delito cometido.
La carta al final es firmada por los reyes.

YO EL REY. YO LA REINA
Yo, Ihoan de Coloma, secretarjo del rey e de la reyna, nuestros señores, la fize escribir por su mandado. Acordada, Rodericus doctor. Registrada Sebastián Dolano, Francisco de Madrid chanciller.

Puede llamar la atención que los dos fuesen Condes de Barcelona pero claro está que él era el conde y ella la consorte del condado de Barcelona que era el que gobernaba el resto de condados catalanes herederos de los condados francos del imperio carolinguio.
También Isabel era duquesa consorte de Atenas y Neopatria, ciudades conquistadas por la Gran Companyia Catalana de Almogavers. Así como Fernando era también consorte de las posesiones heredadas por Isabel de la corona castellana.

Después de leer dicho documento no estaría nada mal volver a llamarles Fernando e Isabel para dar un baño de humildad a los que durante años han manipulado la historia en beneficio del honor de la, según ellos, todopoderosa Castilla para así hacer desaparecer cualquier resquicio de nacionalismo periférico.