Al finalizar la guerra civil, Italia quería cobrarse los gastos de guerra y sacar la tajada que le correspondía de la reconstrucción de España después de tres años de guerra.
Todo el coste de aquellas bombas lanzadas sobre la inocente población civil desde los aviones Savoia-Marchetti SM 81, tenía que recuperarse con futuros negocios.
Una manera de recuperar con creces los gastos de guerra fue instalar la primera factoría SEAT en la Zona Franca de Barcelona, proyecto que tardó más de diez años en llevarse a cabo.
El negocio consistió en motorizar el país con coches fabricados en España pero bajo licencia FIAT.
El nuevo régimen fascista barajaba tres opciones; Cartagena, Extremadura, y la opción favorita debido al carácter centralista del nuevo régimen que era Madrid.
El gobierno italiano exigió que la nueva factoría estuviese situada en Barcelona, ciudad con obreros especializados en el sector de la automoción desde el inicio de la industria, para contar entre su equipo con trabajadores provenientes de fábricas como Hispano-Suiza o Automóviles Elizalde.
Además la ciudad contaba con industria auxiliar del sector, disponía de puerto marítimo, y quedaba más cerca de Europa.
Exigieron un muelle en el puerto exclusivo para SEAT y el ancho europeo de vías desde la fábrica hasta la frontera francesa. Curioso que hoy en día aún se esperan las dos cosas.
El primer automóvil que salió de la factoría de la Zona Franca fue el modelo 1400.

Del modelo 1400 se fabricaron diferentes versiones con carrocerías de lo más curiosas, llegando incluso a fabricar un furgón industrial bajo el mismo nombre.
El siguiente modelo que salió de la cadena de producción fue el 1500.

Y años más tarde el más popular de todos, el SEAT 600, gracias a su económico precio al alcance del bolsillo de muchos obreros.

De dicha factoría salieron modelos míticos como el 1400, 1500, 600, 850, 124, 133, 127, 128, 1430, 131, 132, 1200, en los años 80 cambiaron las cifras por las letras y fabricaron modelos como Ronda, Fura, Málaga, Toledo, Ibiza, Marbella, etc, etc.

MODELOS DE SEAT

Curioso es que fabricándose los coches en Barcelona ningún modelo lleve el nombre de la ciudad, o de alguna otra ciudad catalana, pero es que ya que los italianos exigieron la fábrica en Barcelona, los españoles exigieron las oficinas en Madrid, para de esa manera controlar los temas importantes. Los directores lo tenían claro, ningún coche llevaría nombre de ciudad catalana. Un ejemplo de ello son las declaraciones de Francisco García Sanz, presidente del consejo directivo de SEAT, hasta hace no muchos años:

“No tenemos ningún coche con nombre de ciudad catalana porque nosotros somos españoles”

Actualmente la marca SEAT pertenece al grupo Volkswagen y sigue sin fabricarse ningún modelo Barcelona, ciudad de su nacimiento, aunque parece ser que la marca cambió no hace mucho de política y lanzó un modelo llamado Tarraco. Por lo visto Tarragona les pareció demasiado atrevido teniendo en cuenta la política de la empresa desde siempre.

Esperemos algún día ver circular por la ciudad un coche con su nombre por lo menos en honor a los miles de trabajadores barceloneses que pasaron por su cadena de producción.