
Corrían finales de los 90 y principios de los 2000 y llevábamos tiempo pensando en hacer un prototipo de amplificador a válvulas y no encontrábamos la manera, una tarde le contamos nuestra idea al señor que nos reparaba los equipos y nos contó algo que desconocíamos y nos dio la solución.
El señor en cuestión era el fabricante desde los años sesenta de los legendarios amplificadores SINMARC que equiparon a Triana y a unas cuantas bandas de primera linea del panorama musical de entonces. El negocio les fue bien hasta que en los años ochenta se pusieron de moda los amplificadores de transistores, más ligeros y económicos. El mercado japonés se hizo el dueño del sector. SINMARC no pudo competir en precios con el gigante Nipón y tuvo que dejar de fabricar.
Nos comentó que ellos podían fabricarnos los amplificadores de la manera que más nos gustase a nosotros, y nos preguntó que si ya teníamos nombre para los equipos, que si no lo teníamos ellos nos cedían el nombre de SINMARC, para relanzar la marca.
Así es como comenzó la aventura de relanzar los legendarios SINMARC, en pleno siglo XXI.
De esta manera comenzó la producción. En un taller de Hospitalet fabricábamos las cajas de madera y allí mismo se tapizaban, yo tapicé unos cuantos y el resultado era de lujo. Una vez terminado el mueble y tapizado se montaban los componentes en el taller de Sant Vicents dels Horts, donde los técnicos originales creadores de la marca terminaban la faena, instalándoles unas reverbs analógica de muelles que tenían guardadas en su almacén desde finales de los años setenta, y el famoso Ojo Mágico también de los setenta tan característico de la marca.
El primer amplificador que comercializamos fue el G50R, todo a válvulas. Yo diseñé la parte exterior del ampli, así como el orden de los potenciómetros y las funciones de mando. El interior era el mismo de los amplificadores originales modernizando mucho el sonido para adaptarlos a los tiempos que corrían.

Después sacamos el G100R con 2×12″ en formato combo y en formato cabezal con sus pantallas de 2×12″





Ya con SINMARC en marcha decidimos importar guitarras acústicas de Suecia y crear un catálogo. Empezamos con la distribución de instrumentos y equipos musicales.
Yo me encargué de diseñar el catálogo con los pocos medios de que disponía, es decir con un PC portátil y tirando de Power Point. De esta manera diseñé tanto los anuncios como los carteles, flyers, y la imagen corporativa de la empresa, a excepción del logo de la caracola que lo realizó una diseñadora profesional.


El concepto del logo era el de mostrar el reproductor de sonido más antiguo de la historia, la caracola con la que los primitivos escuchaban el sonido del mar al acercársela al oído.
La filosofía de la empresa creo que quedó bastante clara en la primera página del catálogo.




Aquí os dejo una entrevista que me hizo en aquella época una atractiva periodista en el bar de delante de la tienda.


